Ljubljana significa en esloveno casi 'amada' (ljubljena), un nombre que esta ciudad merece al máximo. Es posible que se sorprenda al experimentar el innegable espíritu mediterráneo en Eslovenia y, en particular, en su capital, Liubliana. El ambiente en la capital más al norte de la ex República de Yugoslavia tiene ciertamente un toque italiano con excelentes restaurantes que sirven deliciosas pastas, pizzas y mariscos, y muchas terrazas al aire libre donde toda la ciudad parece reunirse durante las últimas noches de verano. De todas las regiones de la ex Yugoslavia, Eslovenia fue siempre la región más rica. Y si no las calles limpias, la infraestructura bien organizada y el buen servicio en hoteles y restaurantes le recordarán a Austria o Suiza, lo que ciertamente harán los hermosos lagos de montaña y los picos de los Alpes cercanos. Además de todo eso, va la tradicional hospitalidad balcánica y el talento para divertirse mucho y la conclusión es simple: Ljubljana ofrece lo mejor de tres mundos. Liubliana no es solo el corazón político y económico del país, también es muy rico en respeto cultural. Es el hogar de una de las sociedades filarmónicas más antiguas de Europa y ofrece una gran variedad de museos y galerías de arte contemporáneo que muestran obras interesantes de artistas locales e internacionales. Ljubljana es el lugar de nacimiento del arquitecto más célebre del país, Joze Plecnik, cuya influencia se puede encontrar en los edificios, plazas y puentes bellamente diseñados que cruzan el río Ljubljanica de color verde esmeralda. La gran oferta de impresionantes monumentos y magníficos edificios de estilo art nouveau y art déco sorprenderá incluso a los amantes de la arquitectura más mimados. En la colina, un castillo medieval domina la ciudad, lo que contribuye a la atmósfera de cuento de hadas de la ciudad, que también se expresa en un dragón, el símbolo de la ciudad que se representa en muchas banderas que ondean en puentes y edificios. Liubliana es pequeña y compacta, lo que le permitirá ver la mayoría de sus atracciones en poco tiempo. Además, el tamaño pequeño del país es una ventaja, ya que está a solo una hora de todo, o serán las populares y bien mantenidas estaciones de esquí eslovenas durante el invierno o la corta pero hermosa costa eslovena durante el verano.